Figura 1 - Ciclo de vida de los productos

 

Innovar mediante productos inteligentes


Dr. Llorenç Guilera.

Departamento de Teoría, Análisis y Desarrollo del Diseño. Escuela Superior de Diseño ESDI. Universidad Ramon Llull. Av. Marqués de Comillas, 81-83, 08202 Sabadell llguilera@esdi.edu.es

 

Resumen:

      La sociedad digital ha provocado la cuarta revolución industrial. Mantener e incrementar la competitividad de las empresas en el mercado globalizado las obliga a la innovación continua y al lanzamiento de nuevos productos y servicios inteligentes. Las ideas felices surgen del dominio de la creatividad inducida, basada en la aplicación de las distintas estrategias mentales de ayuda a la creatividad y para fabricar productos inteligentes es conveniente respetar una metodología que en este artículo se sintetiza en nueve etapas.


Palabras clave:

Industria4.0; diseño; productos inteligentes; creatividad; innovación; ciclo de vida; sostenibilidad.

 

Abstract:

The digital society has caused the fourth industrial revolution. Maintaining and increasing the competitiveness of companies in the globalized market forces them to continual innovation and launch new smart products and services. Happy ideas arise from the domain of induced creativity, based on the application of different mental strategies to aid creativity and to manufacture intelligent products it is convenient to respect a methodology that is synthesized in nine stages in this paper.

Keywords:

Industry4.0; design; smart products; creativity; innovation;  sustainability.

 

 

La cuarta revolución industrial

      Las revoluciones industriales se generan cuando las innovaciones tecnológicas aplicadas en la manufactura de las fábricas hacen que se experimente un cambio tan disruptivo en la productividad y la competitividad que afecta de manera profunda e irreversible a las relaciones laborables, sociales y económicas de toda la población.

      La primera revolución industrial fue originada por la aplicación del vapor como energía motriz (sustituyendo a la humana o animal) gracias al invento de Watt de 1784.

      La segunda revolución industrial se inició a finales del siglo XIX de la mano de la sustitución del vapor por la energía eléctrica. Edison había resuelto la manera de tener el alumbrado eléctrico en 1880; una larga lista de inventores habían perfeccionado el motor eléctrico a partir del modelo pionero de William Sturgeon en 1832; y Tesla había solucionado en 1896 la manera de producir toda la electricidad necesitada gracias a los saltos hidrológicos.

      La tercera revolución, a mitades del siglo XX, se inició por la digitalización y automatización de la información. Las principales innovaciones fueron proporcionadas por la informática al servicio de todos los procesos básicos (I+D, diseño, planificación, control de producción, control de calidad, gestión administrativa y financiera, gestión comercial, etc.) y por los brazos robóticos sustituyendo a los brazos humanos.

      La cuarta revolución fue oficializada por Klaus Schwab en la edición del Foro Económico Mundial de 2016, pero ya había tenido su nacimiento oficioso y había sido bautizada como Industria 4.0 en el Cebit de Hannover de 2013.

      Las principales innovaciones disruptivas de la Industria 4.0 son la total digitalización de la sociedad, el acceso global de todos los agentes involucrados a internet y a la computación y acceso a big data en la llamada “nube” (cloud computing). Se integran e interrelacionan las informaciones de todas las etapas del ciclo de vida de los productos. Se produce el cambio radical de recuperar la personalización de la desaparecida fabricación artesanal y la dotación de inteligencia cada vez más autónoma en los productos y servicios. A causa de la emergencia climática, muchos autores incorporan en la Industria 4.0 la preocupación por la sostenibilidad y los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS[1]).

Ciclo de vida interconectado

      En el ciclo de vida de un producto (ver figura 1) se suelen distinguir siete etapas sucesivas: 

.

       Ver Figura 1.- Ciclo de vida de los productos

 

      Por primera vez en la Historia, la información generada en cualquier etapa del ciclo de vida del producto está disponible en formato digital y en tiempo real en cualquier otra etapa del ciclo. La Industria 4.0 se basa en la integración total de la información y de su conocimiento y aprovechamiento en todas las etapas del ciclo de vida útil del producto.


En la etapa de diseño

      El análisis del big data permite descubrir las tendencias emergentes del nicho de mercado y obtener una prospectiva objetiva de los condicionantes y las valoraciones sociales que afectan a los cambios en los deseos de la clientela y sus hábitos de compra. Los diseñadores pueden aplicar su creatividad a adaptar al cliente las prestaciones de los productos existentes o, en su caso, a crear un nuevo producto rompedor que sea ganador absoluto frente a sus competidores. Recurrir a añadir inteligencia (o mejorarla, si ya tenía) suele ser una vía de éxito garantizado. Cada vez más, el cliente busca una mayor capacidad de decisión autónoma en los productos y los servicios.

      Tanto en la concepción del producto como en su fabricación posterior, es necesario estar al día de todas las innovaciones científicas y tecnológicas que pueden aportar valor.

      Para el prototipado lógico del nuevo producto, disponemos de simuladores de realidad virtual y holografías, y para realizar las pruebas físicas podemos realizar prototipos rápidos en una impresora 3D.Sse debe prever , también, qué partes del mantenimiento y servicio posventa se podrán realizar de forma telemática para ahorrar costos y dar mejor servicio al cliente.

      Si necesitamos cantidades importantes de almacén de datos y/o computación, recurriremos a la computación en la nube. Obviamente, la ciberseguridad deberá estar al nivel que el sistema exige.


En la etapa de fabricación

      Ajustaremos en tiempo real la planificación de la producción atendiendo a la integración vertical de la información sobre las ventas (CRM), las devoluciones, las existencias en almacén y los posibles problemas de calidad detectados en algunos materiales esenciales.

      Gestionaremos de manera automatizada el almacén y el aprovisionamiento de las materias primas, de los componentes a montar y de las piezas de recambio de la maquinaria. Ello evitará las roturas de existencias que pueden detener la producción, pero también los excedentes de piezas o materiales que dejan de ser necesarios cuando cambia la planificación de la producción por la causa que sea (descenso de las ventas, cambios de modelo, sustitución por una alternativa mejor, etc.).

      Las compras a los proveedores y su continua calificación se actualizarán automáticamente en función de las incidencias detectadas durante la producción, evitando las omisiones o retrasos de actualización de datos típicos de los sistemas manuales.

      Optimizaremos la logística interna de la fábrica con la ayuda del software adecuado, robots especializados y vehículos autónomos (AGV).

      Siempre que se pueda, se implantará la fabricación aditiva (con impresoras 3D industriales adecuadas) y se buscarán materiales que mejoren las prestaciones de los usados en la anterior fabricación.

      Las tareas peligrosas (o, incluso, imposibles) para la mano de obra humana los realizarán robots colaborativos (cobots) programados con inteligencia artificial y dotados de visión artificial y sensores de todo tipo.

      Se automatizará el control de calidad discriminando los posibles errores o defectos mediante sensores colocados estratégicamente en los puntos críticos de la cadena.

      Se optimizará el mantenimiento preventivo de las instalaciones mediante la detección automatizada de las condiciones de trabajo de la maquinaria más crítica. Poder retrasar el paro de la maquinaria por mantenimiento, cuando la maquinaria está en perfectas condiciones, será un ahorro de costos importante. Detenerla antes del plazo previsto, si se ha detectado un mal funcionamiento que puede convertirse en un desastre de avería y parada larga para reparaciones complicadas, será otro ahorro que puede alcanzar grandes cifras económicas.

      La realidad aumentada puede sernos de gran utilidad para la supervisión de la fabricación, el mantenimiento de las máquinas, al tratamiento adecuado de incidencias,  el control final de calidad, etc.

La integración horizontal entre las diferentes etapas del proceso se obtendrá mediante la IoT, y la integración vertical entre los diferentes componentes del ERP.

      La robotización del embalaje (packaging) proporcionará un etiquetado de acuerdo con las normativas legales y permitirá la trazabilidad posterior de los productos.


En la etapa del marketing

      El marketing digital en todas las lenguas que nos interesen hará posible la necesaria difusión a todos los clientes potenciales del mercado globalizado.


En las etapas de distribución y adquisición

      La tienda virtual (e-commerce) en todas los idiomas que nos interesen permitirá aumentar las ventas. Aquí es donde la realidad mixta se está convirtiendo cada día que pasa en más necesaria para poder competir con las otras empresas del sector.

      El big data nos ayudará a segmentar los mercados y descubrir nuevos mercados emergentes, así como a escoger los canales de distribución más adecuados para cada segmento de demanda.

      Para que los productos tengan el mínimo tiempo de entrega posible y las máximas garantías para el cliente, se aplicarán las metodologías de la logística 4.0. Cada vez más, las grandes multinacionales de la logística, como Amazon o AliExpress, se están convirtiendo en tiendas universales donde se puede comprar directamente cualquier cosa que se necesite de cualquier marca o fabricante. Un cambio que está afectado profundamente los futuros hábitos de compra.


En la etapa de utilización

      Las redes sociales y los foros específicos de la marca permitirán apoyar los sistemas tradicionales de atención posventa telefónica y por correo electrónico, y captar sugerencias para mejorar los productos o innovar con nuevos productos ajustados a las tendencias del mercado.


Segundas vida al producto

      Siempre que sea posible, se buscarán segundas vidas útiles a los productos obsoletos. Como ya ocurre con las ONG que reciclan la ropa usada en países en vías de desarrollo y los teléfonos móviles de modelos anteriores que tienen una segunda vida entre poblaciones que no piden tantas prestaciones, etc.


En la etapa de reciclaje

       Gracias al diseño sostenible del producto, se habrán minimizado las partes no reciclables o no biodegradables de nuestro producto.

Para los componentes no reciclables, se cumplirá con la obligación ética y legal de informar y recurrir al tratamiento de los residuos (muy particularmente los tóxicos) para minimizar los efectos contaminantes.


Economía circular

La opción ideal es que un producto obsoleto, entero o descompuesto en sus diferentes partes, puede convertirse en materia prima de la cadena de fabricación del mismo producto o de otro similar.


La competitividad de las empresas

      Como afirma Garrell (2012): «Las claves de la competitividad de las empresas son la globalización, la productividad y la innovación».

      La globalización se ha convertido en una realidad evidente. La sociedad digital ha permitido que una pyme, una startup, pueda competir con las grandes empresas multinacionales en el mercado globalizado accesible en internet. Tenemos la evidencia de que pequeñas empresas nacidas en el garaje de sus creadores se han convertido en pocas décadas en empresas valoradas actualmente en miles de millones de dólares.

      La competitividad por menor precio es efímera si se basa en rebajar la calidad. Si se basa en la deslocalización en países tercermundistas de menores costes laborables, suele persistir durante más años, pero no está al alcance de las pymes y plantea rechazo ético en muchos consumidores.

      La competitividad por aumento de la productividad funciona cuando cuantiosas inversiones permiten una alta robotización de la fábrica (opción privativa de las grandes empresas), pero también es alcanzable mediante mejoras innovadoras en las metodologías y aplicación de tecnológicas de bajo coste, pero de gran impacto en la productividad.

      Y el factor que mejora siempre la competitividad de la empresa es el lanzamiento al mercado de productos innovadores de valor añadido superior al de sus competidores.


La necesidad de innovación

      La sociedad 4.0 está cambiando de una manera progresiva e imparable, tanto en las industrias, como en la logística, el comercio, en todo tipo de servicios, así como en las relaciones profesionales e interpersonales. Se están produciendo cambios sustanciales que están convirtiendo en obsoletos muchos de los productos y servicios actuales, y que están afectando a la competitividad de la inmensa mayoría de las empresas.

      Vivimos en un mundo con cada vez menos fronteras donde lo importante es cómo se hace el producto y quién lo garantiza, y no el país o lugar geográfico donde se fabrica. Todas las regiones del mundo están interconectadas y existe una libre circulación de flujos monetarios, tecnológicos, de población, de información, etc., que amplían el mercado potencial para las empresas.

Solo la innovación permitirá mantener (y, a ser posible, incrementar) la competitividad de las empresas. Las empresas que no innoven están destinadas a desaparecer a corto o medio plazo. Las empresas tienen un importante reto enfrente: o fabrican los productos inteligentes, conectados y sostenibles que la actual sociedad requiere o lo harán otras empresas.

      Sin innovación no podremos mantener la competitividad. Sin competitividad no se generarán recursos económicos ni puestos de trabajo. Sin trabajo y progreso económico, no será posible el progreso social.


¿En qué consiste la innovación?

      La innovación consiste en transformar las semillas útiles de la invención creativa en soluciones adoptadas y valoradas en el mercado por encima de las restantes alternativas existentes.

Los objetivos principales de la innovación deben consistir en adaptar los productos y servicios a mejorar la calidad de vida de las personas y a garantizar la sostenibilidad del planeta.


Metodología de la innovación

      A finales del siglo XIX, la receptividad de la sociedad frente a los cambios era más bien escasa. Thomas Alva Edison afirmaba: «La sociedad no está nunca preparada para recibir ningún tipo de invención. Cada cosa nueva es rechazada y el inventor necesita que pasen años para conseguir que la gente le escuche y, más años todavía, para conseguir que le acepten».

      En la sociedad digital, la velocidad de los cambios y su rápida aceptación por las personas usuarias ha cambiado sustancialmente y las empresas se ven obligadas a competir por su capacidad de innovación continua.


Etapas de la metodología de innovación de un producto

      Cuando una empresa se plantea innovar, le conviene hacerlo de una manera estructurada, siguiendo un método. Ver figura 2

 

                              Ver Figura 2

 

      El primer paso es observar la realidad de los productos y servicios actuales en el mercado y detectar las oportunidades de desarrollar una oferta nueva basada en las nuevas tendencias.

      El segundo paso es generar una idea feliz para crear un nuevo producto o servicio o mejorar de manera sustancial los actuales. Un paso que exige buena creatividad (espontánea o inducida mediante estrategias mentales de ayuda a la creatividad).

      El siguiente paso es aplicar la metodología del diseño para obtener un prototipo de éxito.

      A partir de un buen prototipo validado y contrastado, se realizarán las inversiones y cambios estructuras necesarios en la fabricación para obtener el nuevo producto con la máxima calidad, máxima productividad y menor coste posible aplicando las innovaciones tecnológicas que mejor se adopten a los objetivos.

      La comercialización del producto producido se realizará aplicando creatividad e innovación para optimizar la competitividad y, en consecuencia, el rendimiento económico de la inversión realizada (ROI).


La imprescindible creatividad

      Existen muchos métodos de ayuda a la creatividad. Los diseñadores los pueden obtener de gran cantidad de libros publicados —como pueden ser Osborn, A. (1979), De Bono E. (1997), Eberle B. (1996), Guilera L. & Garrell A. (2021)—, de blogs temáticos o de algunas excelentes webs dedicadas al tema como www.neuronilla.com (consultado el 3/3/2021).

      Pero todos los métodos parten de la base de que a los creativos les surgen rápidamente distintas ideas felices a contrastar.


Creatividad espontánea vs inducida

      La idea feliz no suele surgir espontáneamente. La inspiración instantánea existe, pero en raras ocasiones. Los diseñadores deben recurrir a la inspiración inducida mediante estrategias mentales de ayuda a la generación de ideas.

      Será, pues, de gran ayuda disponer de un buen conocimiento y una buena práctica de las estrategias mentales de ayuda a la creatividad que existen.


Distintos tipos de estrategias mentales de ayuda a la creatividad

      En Guilera L. & Garrell A. (2021) se clasifican veinticinco estrategias mentales en tres grandes bloques: las que suelen proporcionar innovaciones incrementales o evolutivas; las que pueden proporcionar innovaciones radicales o rupturistas y, en un tercer bloque, las que deberían aplicarse siempre debido a su gran potencialidad.


Diseño de productos inteligentes

      La inteligencia de una persona es la capacidad para, frente a las situaciones variables del entorno, tomar la decisión más adecuada para conseguir el resultado más propicio a sus intenciones y objetivos.

Por extensión, se llaman objetos o aparatos inteligentes a los que son capaces de tomar de manera autónoma decisiones equivalentes a las que tomaría un humano. Como inducimos de textos como Cronin M. J. (2010), Rebaudengo S. (2017) o Swayamprakasam M. K. (2019), llamamos producto inteligente (smart product) al que aporta una solución innovadora a una necesidad social (global o individualizada) que mejora la calidad de vida de las personas con comodidad de uso, seguridad, eficacia y sostenibilidad.


Clasificación de las inteligencias de los productos y servicios

      La inteligencia requiere disponer de una capacidad de detectar estímulos (externos e internos), de medir su magnitud, de contrastarlo con patrones establecidos y, en función del resultado de esta comparación, aplicar un algoritmo para tomar la decisión de realizar las acciones más adecuadas para los objetivos preestablecidos.

      La detección de estímulos se efectúa mediante la intervención directa del usuario, por la aportación de un dato vía IoT, o mediante algún(os) sensor(es) de entre la gran variedad de los actualmente disponibles.

      La magnitud de los estímulos analógicos se digitaliza mediante calibradores y su proceso puede consistir en un simple filtro de pasa/no-pasa o en la aplicación de algoritmos de creciente rango de complejidad.

      Las acciones resultantes serán efectuadas por accionadores integrados en el producto.

De manera análoga a como en las capacidades mentales humanas se distinguen cinco diferentes niveles de inteligencia (instintiva, emocional, intuitiva, racional y de planificación[2]), en los smart products podemos diferenciar cuatro niveles posibles de inteligencia.


Inteligencia reactiva

      Similar a los instintos humanos. Ante ciertos valores de las variables internas y externas detectadas mediante los sensores, el producto reacciona con una respuesta siempre igual que ha sido establecida en su diseño.

      Es un tipo de inteligencia básica que lleva integrándose en muchas máquinas y aparatos desde hace muchas décadas. La decisión del producto consiste en escoger entre aplicar o dejar de aplicar una cierta acción.

      Una aplicación frecuente de la inteligencia reactiva es medir datos esenciales del estado del producto para alertar al usuario de la necesidad de acciones preventivas o correctivas. Ejemplos: Sistema de iluminación de la entrada de una casa unifamiliar que se ilumina siempre que detecta una presencia humana; grifo que ahorra agua por- que solo se abre con la presencia de un objeto en el trayecto de su fotocélula; motor que se detiene y emite una alarma sonora y/o visual cuando el nivel de lubricación es insuficiente; electrodoméstico que avisa de avería o de su necesidad de mantenimiento.


Inteligencia adaptativa

      Similar a la intuición humana. Comparando los estímulos actuales con anteriores situaciones experimentadas, deduce una alternativa de decisión que se somete a verificación de la persona usuaria.

 Ejemplos: Sistema de iluminación que detecta movimientos sospechosos de las personas y manda aviso al propietario de la casa para que decida si debe alertar a la policía o no; nevera inteligente que detecta las carencias de alimentos de su interior y propone la compra a efectuar.


Inteligencia programada

      Similar a la racionalidad humana. A cada posible situación de combinación de los estímulos, se tiene predefinido el tratamiento a aplicar.

      Ante la combinación de valores que presentan las variables externas detectadas por los sensores y ciertos valores de variables internas, el producto tiene la capacidad de procesar un algoritmo que le conduce a la más adecuada entre las posibles reacciones alternativas establecidas en el diseño.

Ejemplos: Sistema de iluminación de la entrada a una casa unifamiliar que se ilumina siempre que detecta la presencia de un humano, detecta su identidad mediante reconocimiento facial y, si dicha persona no está en la lista de habitantes de la casa, manda la foto de ella al teléfono de los propietarios de la casa para avisarles de la visita; productos específicos de vigilancia de la salud que detectan la viscosidad de la sangre y actúan en el momento adecuado para evitar que se produzcan coágulos que pudieran causar graves lesiones cardiovasculares; productos de vigilancia continua de las constantes vitales que toman la decisión de inyectar la medicación correspondiente avisando a la vez a los facultativos por si procede su intervención; cajeros automáticos; dispensadores de alimentos o bebidas, etc.


Inteligencia artificial de autoaprendizaje (IA)

      Similar a la capacidad de planificación de la mente humana. Todas las variables externas e internas son procesadas por un sistema de redes neuronales que tiene la capacidad adaptativa de aprender de manera autónoma cómo mejorar y ampliar sus decisiones frente a situaciones inicialmente no previstas a partir de la experiencia adquirida.

      Ejemplos: sistema de iluminación de la entrada a una casa unifamiliar que se ilumina siempre que detecta la presencia de un humano y, si dicha persona no está en la lista de habitantes de la casa, elabora su propia clasificación de los visitantes entre bienvenidos y posibles asaltantes, de manera adaptativa combinando los patrones de movimientos y los resultados de visitas previas; electrodomésticos inteligentes; determinadas aplicaciones de teléfonos inteligentes; coches autónomos; pantallas publicitarias inteligentes; asistentes domésticos; nano-robots quirúrgicos; etc.


Las etapas del diseño de productos / servicios inteligentes


Etapa 1.- Detección de las oportunidades de innovación

      La primera etapa consistirá en detectar las oportunidades de innovación del sector en el que opera la empresa. La observación debe centrarse en las tendencias de consumo existentes, pero especialmente en los emergentes, y debe basarse en las potencialidades que proporcionan los avances técnicos y científicos que pueden incorporarse a los productos o en su proceso de fabricación.

      Deberá prestarse especial atención a la evolución de la sensórica (tecnología de los sensores); a los sistemas integrados de interfaces (UI/UX) para facilitar las interacciones del producto con sus personas usuarias; a las nuevas funcionalidades que puedan aportar las tecnologías y los protocolos de comunicación y a las módulos básicos de ayuda a la IA como pueden ser, por ejemplo, el proceso automático de las imágenes o de la voz.

      Se procurará determinar, con la mayor precisión posible, el público objetivo prioritario (target), los intervalos de precio de venta al público, los niveles de calidad asumible, los mercados geográficos a cubrir, una primera aproximación de los volúmenes a producir y la relación de los competidores a batir.


Etapa 2.- Prediseño (briefing)

      Se procederá a establecer los requisitos técnicos, científicos y culturales que debe cumplir el producto a diseñar para que aporte valor agregado a quien los vaya a usar y competitividad a la empresa que los fabrica.

      Este prediseño o briefing permitirá ajustar, de forma específica, factores tan importantes como son: costo de oportunidad; mercado potencial; aspectos culturales básicos y hábitos de consumo del público objetivo (target); capacidades de interacción y personalización; previsión de siguientes vidas útiles que deben ser tomadas en consideración con criterios de sostenibilidad; reciclaje de componentes al final de la vida útil y posibilidad de establecer economía circular.

      Asimismo, se determinarán las ventanas temporales y geográficas de oportunidad y las empresas competidoras a considerar; qué productos sustitutivos existen en el mercado; cómo quedarán establecidos los derechos de la propiedad intelectual e industrial.


Etapa 3.- Diseño conceptual del producto

      Una vez acotado y delimitado definición el prediseño, se procederá al diseño conceptual o lógico desarrollando en detalle la quíntupla de factores que caracterizan un producto/ servicio smart:

  • Estética.
  • Ergonomía y capacidades de interacción inteligente y autónoma.
  • Valores que transmitir y criterios éticos.
  • Criterios de sostenibilidad y conservación medioambiental.

      Se definirán de forma concisa pero inequívoca las funcionalidades que tendrá el producto, así como sus limitaciones y rangos de aplicación, considerando tanto las derivadas de su objetivo como las relativas a la interacción con la persona usuaria y la eventual personalización que se pudiera acometer.

      Una vez definidas las funcionalidades, se procederá a diseñar su estética, teniendo en cuenta los estilismos más aceptados por el segmento de usuarios a los que nos dirigimos y procurando seducirles por la belleza de las formas y el impacto sensorial/ experiencial asociado a su utilización. Pero la estética y la belleza no pueden ir en menoscabo de la facilidad de uso y la ergonomía. Se tendrán en consideración el público al que se dirige, extendiendo en la medida de lo posible a personas con eventuales discapacidades (design for all).


Etapa 4.- Análisis de mercado y estado del arte

      Con el diseño conceptual a punto, se procederá a un análisis detallado de la competencia existente en el sector y las respuestas diferenciales que aporta nuestra solución. Se concretarán los avances técnicos y científicos que se desean incorporar al producto, así como posibles colaboradores externos que aporten soluciones innovadoras.

      Se considerarán las posibles alternativas y alianzas para redondear el diseño lógico (con asociaciones de usuarios y prosumers), la fabricación (con proveedores), la distribución (con empresas logísticas), la venta (con cadenas de comercio al por mayor), el mantenimiento (con empresas de servicios técnicos) y la reutilización al finalizar la vida útil (con organismos de reciclaje). En esta fase del proceso, emitir desafíos y consultas a la red a través de contactos prestablecidos suele ser un buen acelerador del proceso de acotar la solución.


Etapa 5.- Diseño físico o industrial

      Se procederá a la acotación definitiva del producto mediante su diseño físico o industrial, fijando funcionalidades a implementar; materiales a usar; rango de precios; mercados prioritarios y targets; fechas y estrategias de lanzamiento; alianzas estratégicas; campañas previas de generación de expectativas y presupuesto orientativo inicial.


Etapa 6.- Planificación del proyecto de fabricación

      Se procederá a concretar: el equipo técnico y material requerido (con colaboraciones externas si procede); el método de fabricación adecuado; la planificación detallada del proyecto de fabricación con los puntos de supervisión, reporte y control que aseguren la calidad del resultado, el cumplimiento de los plazos establecidos, y que los costes del prototipado se encuentren dentro de los márgenes del presupuesto establecido.


Etapa 7.- Construcción de los prototipos y testeo

      La calidad del producto fabricado dependerá totalmente de la calidad de su prototipado y el testeo exhaustivo del mismo.

      Partiendo del diseño físico que se ha establecido, se elabora la simulación con un prototipo virtual que nos permitirá comprobar si se cumplen todos los requerimientos del diseño físico o industrial. En caso negativo, deberemos proceder a un ajuste.

      En caso positivo, pasamos al desarrollo del prototipo físico cuya explotación nos proporcionará las especificaciones para la producción, la comercialización y todas las restantes etapas del ciclo de vida.


Etapa 8.- Ajuste del diseño industrial, control de calidad y validación

      A partir de los resultados de los prototipos dispondremos de los ajustes del diseño industrial para la solución definitiva y se podrá efectuar el control de calidad de la cadena productiva y la validación técnica en los aspectos de durabilidad, seguridad, usabilidad, aceptación por parte del mercado, calidad de la distribución y logística, eficacia del marketing, sostenibilidad, fiabilidad de la inteligencia autónoma, aceptación de las segundas vidas, etc.

      La versión de lanzamiento se denomina «versión beta» porque está destinada a un beta testing  (un test de usabilidad, que sirve para ajustar todas las insuficiencias o propuestas de mejora que se detecten en las primeras series comercializadas).


Etapa 9.- Asegurar el ciclo de vida extendido

      Con el producto en plena producción, la empresa se centrará en asegurar la viabilidad de todas las etapas del ciclo de vida útil, a través de un servicio posventa, con los adecuados mantenimientos preventivos y correctivos, con reparaciones y actualizaciones sucesivas de mejoras de nuevas versiones, así como con el impulso de segundas vidas útiles del producto obsoleto en el mismo mercado o en mercados alternativos; la garantía de reciclaje de los componentes al final de la vida útil, y el impulso y la gestión de la economía circular con los componentes reutilizables como materia prima de nuevos productos.


 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Alonso Monreal, C. (2001). ¿Qué es la creatividad? Madrid: Biblioteca Nueva.

Amabile T. M. (1983). The social psychology of creativity. New York: Harcourt Brace.

Altshuller G. (1984). Creativity as an exact science. Gordon & Breach.

Amabile T. M. (1998). How to kill creativity. Harvard Business Review 76, no. 5 (September-October): 76-87.

Cronin M. J. (2010). Smart Products, Smarter Services: Strategies for Embedded Control. Cambridge University Press.

Csíkszentmihályi M. (1995). Creativity: Flow and the Psychology of discovery and invention. Nueva York: Harper Collins.

De Bono E. (1994). El pensamiento creativo: el poder del pensamiento lateral para la creación de nuevas ideas. Barcelona: Paidós.

De Bono E. (1997). Seis sombreros para pensar. Barcelona: Granica.

Drucker P. (2004). La disciplina de la innovación. Harvard Business Review América Latina n.º agosto.

Eberle B. (1996). Scamper: Creative games and activities for imagination development. Chicago: Sourcebooks.

Fernández Romero A. (2005). Creatividad e innovación en empresas y organizaciones. Técnicas para la resolución de problemas. Madrid: Díaz de Santos

Garrell A. (2012). La competitividad y sus claves. Sabadell: FUNDIT.

Garrell A., Guilera L. (2019). La Industria 4.0 en la sociedad digital. Barcelona: Marge Books.

Guilera L. (2006). Más allá de la inteligencia emocional: las cinco dimensiones de la mente. Madrid: Thomson Paraninfo.

Guilera L. (2011). Anatomía de la creatividad. Barcelona: Marge Books. Guilford J. P. (1950). Creativity. American Psychologist 5: 444-54.

Guilera L., Garrell A. (2021). Productos y servicios inteligentes y sostenibles. Barcelona. Marge Books.

Guilford J. P. (1987). Creativity research: Past, present and future. En: S. G. Isaksen (ed.), Frontiers of creativity research: Beyond the basics. Buffalo, NY: Bearly Ltd., 1987

McCrawT. K. (2013). Joseph Schumpeter: Innovación y destrucción creativa. Esade Fondo. Biblioteca de gestión.

Osborn, A. (1979). Applied Imagination.  Scribner.

Ponti F., Ferràs X. (2008). Pasión por innovar. Barcelona: Grupo Editorial Norma. Psicología. Edición Especial Año 2000: 3-11.

Ponti F. (2016). Innovar i preguntar: 50 respostes que canviaran la teva empresa (i a tu). Barcelona. Profit Editorial.

Rebaudengo S. (2017). Design for Living with Smart Products.  O'Reilly Media, Inc.

 Swayamprakasam M. K. (2019). Innovative Smart Products Ecosystem. Kindle.


[1] Ver https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/ (consultado el 3/3/20219

[2] Los interesados en ampliar este tema pueden consultar Guilera L. (2006).